miércoles, 30 de enero de 2013

Italia ratifica el Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos

Ginebra, Suiza., 29 enero 2013. – El 22 de enero de 2013, el Gobierno de Italia depositó ante la Oficina Internacional del Trabajo el instrumento de ratificación del Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189). Italia es el cuarto Estado miembro de la OIT y el primer Estado miembro de la Unión Europea en haber ratificado este Convenio, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de trabajo y de vida para decenas de millones de trabajadores domésticos en el mundo. Italia figura entre los tres mayores empleadores de trabajadores domésticos en Europa, el 88 por ciento de los cuales son mujeres.
Al depositar el instrumento de ratificación, la Representante Permanente de Italia ante la OIT, Embajadora Mirachian, declaró: “Me complace que mi país ha sido entre los primeros en haber ratificado este Convenio fundamental que establece normas relativas a los trabajadores domésticos en el mundo. Confío en que otros países seguirán el ejemplo, ya que este Convenio aporta protección a los millones de trabajadores domésticos que en la gran mayoría son mujeres y niñas. La pronta ratificación por Italia demuestra su fuerte compromiso con los principios y los valores de la OIT, especialmente con el concepto de trabajo decente.”
Al recibir el instrumento de ratificación del Convenio núm. 189 por Italia, el Director-General, Señor Guy Ryder, declaró: “Con la elaboración y adopción en el 2011 de normas internacionales del trabajo sobre los trabajadores domésticos, la OIT abordó los déficit de trabajo decente para uno de los grupos más vulnerables de trabajadores. Con la ratificación hoy del Convenio núm. 189, Italia juega un papel pionero en el esfuerzo global de combatir la explotación, las desigualdades y la discriminación sufridas durante mucho tiempo por los trabajadores domésticos. Se observa claramente un impulso creciente a favor de la pronta y generalizada ratificación de este Convenio y confío en que muchos otros países seguirán pronto el ejemplo de Italia.”
De acuerdo con su Artículo 21, el Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos entrará en vigor el 5 de septiembre de 2013, es decir 12 meses después de la fecha en la que ha sido ratificado por dos Estados miembros de la OIT.
 
fuente: 

jueves, 24 de enero de 2013

MUESTRA GRAFICA: "Barriendo la invisibilidad: las trabajadoras domésticas en Uruguay"

 
Mujeres, mujeres, mujeres. La ocupación del trabajo doméstico se ejerce ampliamente por mujeres en Uruguay. Es la ocupación que concentra más cantidad de mujeres en el país. Cerca de una de cada 5 mujeres ocupadas se desempeña en el servicio doméstico.Una ocupación de larga data que se integra en el espacio doméstico, privado, y suelen ser más las empleadoras que los patrones. Muchas veces considerado asuntos de mujeres para garantizar las actividades de reproducción de la vida cotidiana de distintos sectores de la sociedad.

Esta vez, un grupo de universitarios nos acercamos a compartir un trabajo realizado con ellas sobre su propia organización político -sindical, sus expectativas, sus limitaciones, su ser mujeres y ser trabajadoras. La muestra gráfica es parte de un trabajo de sistematización del proceso de trabajo de investigación y extensión realizado con integrantes del sindicato y trabajadoras domésticas inquietas, audaces y ávidas de mejorar sus condiciones y las de sus familias.

Permiso, estamos barriendo la invisibilidad.

Coordinación: Laura González Quinteros
Equipo: Alicia Brenes, Maite Burgueño, Macarena Gómez y Ana Martínez.

Universidad de la República - Facultad de Ciencias Sociales
Lugar: Centro cultural
"Carlos Martínez Moreno"/CCCMM

Antigua subestación de trolley buses,
Plaza de los Olímpicos
CP 11400
Montevideo.
Uruguay.

http://www.cccmartinezmoreno.blogspot.com
centroculturalcmm@gmail.com
Facebook: CCCMM | Centro cultural Carlos Martínez Moreno

miércoles, 23 de enero de 2013

Unidas en el frente del hogar

A pesar de todas las dificultades, los(as) trabajadores domésticos han aunado esfuerzos para ejercer presión a fin de obtener mejores condiciones de trabajo.





 
GINEBRA (OIT Noticias) – Al trabajar en los hogares privados como cocineros, niñeras, cuidadores o como encargados de la limpieza, los trabajadores domésticos están más aislados que la mayoría de los grupos de trabajadores.

Pero desde Indonesia hasta Kenya, de Manila a Nueva York, se están reuniendo para crear sus propias organizaciones y, conjuntamente, exigir condiciones de trabajo decente.

Siempre me han dicho que es muy difícil organizar a los trabajadores domésticos. Ellos están demostrando que éste es un mito."
Ya son veintiuna las organizaciones de todas partes del mundo que se han afiliado a la Red Internacional de Trabajadoras del Hogar (IDWN en inglés), y al menos otras cincuenta organizaciones similares serán invitadas a participar a la conferencia de inauguración oficial de la Red que se llevará a cabo el próximo octubre en Uruguay.

“Siempre me han dicho que es muy difícil organizar a los trabajadores domésticos. Ellos están demostrando que éste es un mito”, afirmó Claire Hobden del programa sobre las condiciones de trabajo y empleo de la OIT.

Según un nuevo informe de la OIT, que ofrece el primer estudio detallado sobre el trabajo doméstico en el mundo, al menos 52 millones de personas se desempeñan como trabajadores domésticos.

En este tipo de trabajo, la remuneración puede ser muy baja, las condiciones de trabajo son precarias, y el riesgo de abusos, incluso la violencia física o sexual, es alto.

Construir un movimiento a escala mundial


Pero a pesar de su aislamiento, los trabajadores domésticos han logrado relacionarse con otras organizaciones de mujeres, grupos de derechos humanos, movimientos cooperativos y sindicatos, dijo Elizabeth Tang, coordinadora internacional de la IDWN.

“En Kenya, por ejemplo, los sindicatos y las organizaciones de trabajadores domésticos están realizando una labor conjunta. En Indonesia, donde existen diversas centrales sindicales, todos los sindicatos están trabajando de manera activa para apoyar a los trabajadores domésticos”, explicó Tang.

Los trabajadores domésticos tienen algunos líderes excepcionales, muy enérgicos. Ellos han inspirado todo el movimiento sindical."
Para Barbro Budin de UITA (el sindicato internacional de los trabajadores agrícolas, de la alimentación y la hotelería), este tipo de alianzas tienen efectos recíprocos. Varios representantes de organizaciones de trabajadores domésticos participaron del Congreso de la UITA que se realizó en mayo 2012 en Ginebra e inspiraron a otros delegados con su fuerza y convicción.

“Los trabajadores domésticos tienen algunos líderes excepcionales, muy enérgicos. Ellos han inspirado todo el movimiento sindical, el cual ha constatado cómo han logrado organizarse bajo circunstancias tan difíciles”, agregó la Sra. Budin.

Una organización de trabajadores domésticos exitosa es Samahan at Ugnayan ng mga Manggagawang Pantahanan sa Pilipinias (SUMAPI), establecida en Filipinas en 1995. Esta organización ha desempeñado un papel fundamental en estimular al Gobierno de Filipinas a ser uno de los primeros Estados en ratificar el Convenio sobre Trabajadores Domésticos de la OIT, 2011 (núm. 189), y en dar un seguimiento a la ratificación con una ley del Parlamento dirigida a mejorar la seguridad en el empleo.

SUMAPI, de alcance nacional, tiene cerca de 8.000 miembros. Una dirigente activa, que hoy día tiene 19 años, describió su experiencia como niña trabajadora doméstica, cuando fue víctima de acoso sexual e injustamente acusada de robo por su empleadora.

“Estaba muy asustada porque mi comunidad ya me había sentenciado. Los oficiales Barangay [vecindario] tampoco me creían. Me obligaron a confesar. Mi empleadora descubrió más tarde que había sido su hija quien robó el dinero”, recordó la joven. En la actualidad, con la ayuda de SUMAPI, ella está tratando de terminar su escolarización.

En las economías en desarrollo, los trabajadores domésticos también se están organizando con éxito.

En Estados Unidos, por ejemplo, la Alianza Nacional de Trabajadores Domésticos (NDWA en inglés) opera en diecinueve ciudades y relaciona a más de 10.000 niñeras, cuidadores y encargados de la limpieza.

La Alianza ha logrado aprovechar el éxito alcanzado por Domestic Workers United en el Estado de Nueva York, que se movilizó para garantizar que la asamblea legislativa aprobara una Carta de los derechos de los trabajadores domésticos en 2010, a fin de ofrecer una adecuada seguridad en el empleo a este tipo de trabajadores. Existen además iniciativas similares en otras regiones del país, como en California.

De acuerdo con Elizabeth Tang de la IDWN, el nuevo Convenio sobre trabajadores domésticos de la OIT ya ha tenido un impacto positivo.

“La cuestión ya no es discutir sobre por qué los trabajadores domésticos necesitan que sus derechos sean protegidos, sino cómo lograrlo”, concluyó Tang.

Lo que está claro es que el debate será dirigido por las mismas organizaciones de trabajadores domésticos.

lunes, 21 de enero de 2013

10% de trabajadoras mexicanas se dedican al empleo doméstico

Oaxaca | pagina3.mx

El más reciente informe de la OIT revela que el número de personas dedicadas a prestar servicios domésticos en hogares particulares de México prácticamente se duplicó en 10 años.

En México, 1 millón 700 mil mujeres se dedican al trabajo doméstico, lo que representa 10% de la fuerza productiva femenil nacional, las cuales están sometidas a un régimen salarial de “explotación”, que les otorga sólo la mitad de lo que se paga en otros empleos equiparables, así como a la práctica del “pago en especie”, que pervive en el país, según el más reciente estudio en la materia elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Publicado la semana pasada, el informe global de la OIT revela que, de 1995 a la fecha, el número de personas dedicadas a prestar servicios domésticos en hogares particulares de México prácticamente se duplicó, al pasar de 1 millón hace 15 años, a 1.9 millones en 2010; y de esta cifra, se destaca, 89.5% corresponde a mujeres.

Echa, a continuación, un ojo sobre algunos de los rasgos más distinguibles del trabajo doméstico en México, una de las labores más susceptible a la explotación, los bajos salarios, la cancelación de derechos y la falta de protección legal, tal como lo describe en sus conclusiones el organismo internacional, fenómeno que desde 2012 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía puso sobre la mesa de disección.

Una actividad “feminizada en extremo”

En México, una de cada diez mujeres trabajadoras se dedican al ramo “doméstico”, lo que revela, según Perfil Sociodemográfico de los trabajadores domésticos remunerados, del INEGI, que se trata de una “actividad feminizada en extremo”, en buena medida debido a que “las actividades inherentes al mantenimiento del hogar y el cuidado de sus habitantes, aún en el ámbito laboral, se siguen considerando propias del empleo femenino”.

Ésta es una tendencia mundial que, a decir de la OIT, evidencia que “una de las principales oportunidades de trabajo asalariado para las mujeres es el trabajo doméstico”, aunque advierte que “las precarias condiciones laborales y la insuficiente cobertura legal (que caracterizan esta rama del mercado laboral) también afectan en mayor medida a las mujeres y refuerzan, así, las disparidades de género en relación con el acceso a un trabajo decente”.

Así, por ejemplo, del millón 700 mil mujeres que se dedican a labores domésticas en México, 76% se encuentran solas, ya sea sin pareja, separadas o divorciadas; 21% son “hijas” que trabajan en el servicio doméstico para apoyar el ingreso familiar; 76.3% carece de prestaciones laborales, 44% no cuenta siquiera con servicios de salud; 29% son las únicas responsables del mantenimiento familiar y 25% gana apenas un salario mínimo.

Además, destaca el INEGI, “a mayor rango de ingreso derivado del trabajo doméstico, aumenta la diferencia por género, pues mientras de cada 100 hombres reciben más de tres salarios mínimos, sólo 8 de cada 100 mujeres alcanzan este monto”.

Las estadísticas oficiales revelan también que 1% de las empleadas domésticas mexicanas son mujeres con licenciatura o estudios de posgrado, en tanto que una de cada diez carece totalmente de estudios.

Del total de estas mujeres, además, 82% están dedicadas a labores de limpieza y mantenimiento doméstico; 8.6% cuidan niños, discapacitados o ancianos en casas particulares; 7.6% lavan y planchan ropa ajena; y 1.7% son cocineras.

Cabe destacar que, según la OIT, en el mundo, una de cada 13 mujeres trabajadoras se dedican al ramo doméstico, cifra que aumenta a 1 de cada 4 en América Latina.

La mitad de lo que vale…

La falta de reconocimiento del trabajo doméstico es un fenómeno, destaca la OIT, que se sufre en todo el orbe; sin embargo, abunda, en el mundo hispanohablante es tal la desvalorización que el mismo término “trabajo doméstico” debió ser suplido por “trabajo del hogar” en la traducción al español de la Convención establecida en 2011 sobre esta materia, dado que en algunos países tiene un uso “peyorativo”.

Un reflejo directo de esta falta de valorización del trabajo doméstico es su poca remuneración, en contraste con otros trabajos que requieren el mismo esfuerzo y preparación.

En México, por ejemplo, por el trabajo doméstico se paga en promedio 49% menos que por otras labores análogas (como trabajos de limpieza, cuidado de personas o lavado de ropa en establecimientos comerciales).

Además, 91% de los empleados domésticos, hombres o mujeres, carece de cobertura médica; 83.6% no goza de vacaciones y 73% no recibe aguinaldo al finalizar el año.

Por ello, concluye el INEGI, cerca de 900 mil personas dedicadas a labores domésticas en México no cuentan con ningún tipo de prestación laboral, ni siquiera las que son obligatorias por ley.

Y a ello se añade que, según la Organización Internacional del Trabajo, en el país sobrevive la práctica del “pago en especie”, una de las “prácticas abusivas a las que es particularmente vulnerable el trabajo doméstico”, particularmente relacionado con las deducciones que el patrón impone a los trabajadores domésticos, por “hospedaje y comida”.

Dónde están, cómo son…

Según el censo 2010 del INEGI, 7 de cada 10 trabajadores domésticos en México tienen entre 20 y 49 años de edad.

También destaca que 8 de cada cien no saben leer ni escribir, así como que 1 de cada 10 habla alguna lengua indígena.

Los datos oficiales ubican a Yucatán y Morelos como los estados que mayor oferta de trabajo doméstico ostentan, con 5% de la ocupación nacional.

Además, un cuarto de los y las empleadas domésticas que laboran en el país nacieron en una entidad distinta a la que el la actualidad laboran, de tal suerte que, por ejemplo, 83% de los trabajadores del hogar que operan en Quintana Roo son migrantes.

Y, en la Ciudad de México, 1 de cada 2 empleados domésticos provienen de otros estados.

Cabe destacar que en 2010, el INEGI detectó al menos 16 mil 440 profesionistas con licenciatura o posgrado en labores domésticas, 8 mil 955 de los cuales se dedican a trabajos de limpieza; 4 mil 283 son niñeras, o bien cuidan a discapacitados o ancianos; otros mil 928 son choferes; 912 lavan y planchan ropa ajena; y 362 son cocineros particulares.

jueves, 17 de enero de 2013

19,5 millones de personas realizan trabajo doméstico remunerado en América Latina

Más de 90% son mujeres, la mayor parte entre 30 y 50 años de edad. Hay serios problemas de precariedad y falta de regulación en el trabajo doméstico. Pero al mismo tiempo la región lidera el proceso de adopción de una norma internacional de la OIT que busca luchar contra la desprotección y las malas condiciones laborales de quienes trabajan en los hogares latinoamericanos.

 

 
Noticia | 11 de enero de 2013
Fuente: http://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_201358/lang--es/index.htm
 
LIMA – América Latina, la región con el mayor porcentaje de personas dedicadas al trabajo doméstico en el mundo y donde esta actividad es la principal fuente de empleo de las mujeres, es también líder en la ratificación de la primera norma internacional destinada a darle derechos laborales a millones de personas que trabajan en la invisibilidad de los hogares.

“Quienes realizan trabajo remunerado en los hogares suelen enfrentar largas jornadas, bajos salarios, escasa o nula cobertura de la seguridad social, poco tiempo libre, malas condiciones de vida e incumplimiento de sus derechos laborales”, dijo la Directora Regional de la OIT para América latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, al precisar que “esto constituye un serio déficit de trabajo decente”

Tinoco informó que en América Latina y el Caribe hay 19,5 millones de trabajadoras domésticas, de las cuales 18 millones son mujeres y 1,5 millones son hombres.

Un estudio sobre "Situación del trabajo doméstico remunerado en América Latina" realizado por la Oficina Regional de la OIT y publicado recientemente en el Panorama Laboral 2012 de América Latina y el Caribe destacó que el trabajo doméstico es la más importante fuente de empleo para las mujeres en la región, ya que lo ejercen más de 15% de las mujeres ocupadas.

Por otra parte, 7,1 de cada 100 personas ocupadas en América Latina realizan trabajo doméstico remunerado, el porcentaje más alto registrado en todo el mundo. El promedio global es de 1,2% del empleo total, y la segunda región con mayor cantidad de personas empleadas en el sector es Medio Oriente con 5,6%.

“El trabajo doméstico remunerado ha sido tradicionalmente subvalorado e insuficientemente regulado”, dijo la Directora Regional de la OIT. También recalcó que las cifras suelen estar por debajo de la realidad debido a que “este trabajo se realiza a puertas cerradas, de forma casi invisible, en la intimidad de los hogares”.

El estudio del Panorama Laboral añade que según estimaciones de OIT entre 10% y 15% de los hogares latinoamericanos cuenta con apoyo doméstico remunerado en forma estable.

Se destaca que la mayoría de las trabajadoras domésticas en América Latina tienen entre 30 y 50 años y por lo tanto se ha observado “un progresivo envejecimiento de este grupo ocupacional”. Entre las mujeres jóvenes entre 15 y 24 años de edad, el trabajo doméstico aporta 9,7% del empleo disponible.

El estudio también apunta que también hay niños en el trabajo doméstico. Se trata de una situación difícil de medir, pero de acuerdo con las estimaciones más recientes al menos 2 millones de menores están ocupados en trabajo infantil en los hogares, de los cuales casi 90% son niñas.

“Dada la relevancia que tiene el trabajo doméstico en la región, es esencial tomar medidas concretas para mejorar las condiciones de las trabajadoras y los trabajadores domésticos”, planteó Elizabeth Tinoco, lo cual debería estar enfocado a reconocer en igualdad de condiciones y derechos a estos trabajadores y lograr que “tengan los mismos derechos básicos que otros trabajadores”.

Tinoco destacó que desde este punto de vista tiene gran importancia que América Latina tenga una posición de liderazgo en el proceso de adopción del Convenio 189 de la OIT, aprobado en junio del 2011, la primera norma laboral internacional específicamente diseñada para abordar el desafío de mejorar las condiciones laborales de decenas de millones de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo.

“En el futuro esto va a marcar una diferencia significativa en la lucha por tener sociedades más equitativas y menos desiguales”, agregó

“Ya son 5 los países latinoamericanos cuyos parlamentos han aprobado la ratificación del Convenio 189, más que ninguna otra región del mundo”, dijo la Directora Regional de la OIT.

Uruguay fue el primer país del mundo que ratificó la norma de la OIT en junio del año pasado. Durante los últimos meses la ratificación del Convenio también ha sido aprobada por los parlamentos de Bolivia, Nicaragua, Paraguay y Colombia.

El proceso de ratificación ha recibido un impulso importante de las organizaciones de trabajadoras domésticas a nivel nacional, regional y mundial que han impulsado campañas y forjado alianzas con este propósito.

El estudio del último informe Panorama Laboral también destaca que aunque se han producido avances importantes, la mayoría de los países de la región cuentan todavía con una legislación especial para el trabajo doméstico, que les otorga en algunas áreas menos derechos que los de otros trabajadores, y aún así a menudo el grado de incumplimiento es elevado.

El Convenio 189 de la OIT aborda temas básicos como el establecimiento de jornadas laborales razonables, información clara sobre las condiciones de empleo, cobertura básica de seguridad social, incluyendo derechos de maternidad, y respecto a los derechos laborales.

Un informe global de la OIT sobre “Trabajadores Domésticos en el Mundo”divulgado esta semana en Ginebra, destacó que en el mundo hay 52,6 millones de trabajadoras y trabajadores domésticos.

lunes, 14 de enero de 2013

OIT llama a reconocer los derechos de trabajadores domésticos

Fuente: http://derechoshumanos.pe/2013/01/oit-llama-a-reconocer-los-derechos-de-trabajadores-domesticos/

 
 
Millones de trabajadores domésticos -la mayoría mujeres- en el mundo siguen estando excluidos de la protección que disfrutan otros trabajadores, sostiene un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Al menos 52 millones de personas en el mundo están empleadas como trabajadores domésticos, de acuerdo con el primer estudio de este tipo realizado por la Organización Internacional del Trabajo.
Estos trabajadores representan 7,5 por ciento del empleo asalariado de las mujeres en el mundo, y en algunas regiones un porcentaje mucho mayor, sobre todo en Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe.
Entre mediados de los años 1990 y 2010, hubo un incremento de más de 19 millones de trabajadores domésticos. Muchos migran a otros países en búsqueda de trabajo. Es probable que las cifras incluidas en el informe subestimen los números reales de los trabajadores domésticos, que en realidad podrían ser decenas de millones más.
Las cifras también excluyen a los niños trabajadores domésticos menores de 15 años que no están comprendidos en las encuestas utilizadas por el informe. En 2008, su número fue estimado por la OIT en 7,4 millones.
“A los trabajadores domésticos con frecuencia se les exige que trabajen más horas que los otros trabajadores, y en muchos países no disfrutan del mismo derec
Operativo "Empleada Audaz" realizado en Lima (2007) para exigir mejores condiciones laborales y respeto a los derechos de las trabajadoras domésticas.
ho al descanso semanal que otros trabajadores. Junto a la falta de derechos, la dependencia extrema de un empleador y la naturaleza aislada y desprotegida del trabajo doméstico pueden hacerlos vulnerables a la explotación y el abuso”, señaló Sandra Polaski, Subdirectora General de la OIT.
Implementar las normas internacionales
El informe, Trabajadores domésticos en el mundo, llega después de la adopción, en junio 2011, de un nuevo Convenio y Recomendación de la OIT sobre trabajo doméstico. Estas nuevas normas internacionales tienen el objetivo de garantizar condiciones de trabajo y remuneración decente para los trabajadores domésticos en todo el mundo.
Hasta el momento, el Convenio ha sido ratificado por tres países. Otros tres países han completado los procedimientos nacionales de ratificación y muchos otros los han iniciado.
Las conclusiones del informe servirán como punto de referencia que permitirá medir los progresos de la extensión de la protección legal.
Sólo diez por ciento de todos los trabajadores domésticos están cubiertos por la legislación del trabajo nacional en la misma medida que otros trabajadores.
Más de una cuarta parte están completamente excluidos de la legislación laboral nacional.
Más de la mitad de todos los trabajadores domésticos no tiene límites a su horario normal de trabajo en el marco de la ley nacional, y cerca de 45 por ciento no tiene derecho a períodos de descanso semanales. Poco más de la mitad de todos los trabajadores domésticos tiene derecho a un salario mínimo equivalente al de los otros trabajadores.
La falta de protección legal aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores domésticos y hace que sea difícil para ellos buscar una solución. Como resultado, con frecuencia reciben salarios inferiores a los otros trabajadores en ocupaciones y horas de trabajo comparables.
La precaria situación legal de los trabajadores domésticos migrantes y su falta de conocimiento del idioma y de las leyes locales los hace especialmente vulnerables a las prácticas abusivas, como la violencia física y sexual, el abuso psicológico, la falta de pago de los salarios, la esclavitud por deudas y las condiciones de vida y de trabajo impropias.
Los trabajadores que residen en el hogar del empleador son especialmente vulnerables a la explotación, ya que con frecuencia el salario que reciben es fijo y no tiene en cuenta las horas trabajadas. En la práctica, esto significa que un trabajador domestico está disponible cuando quiera que se le necesite.
“Las grandes disparidades entre los salarios y las condiciones de trabajo de los trabajadores domésticos comparados con los otros trabajadores en el mismo país ponen de manifiesto la necesidad de acción a nivel nacional por parte de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores a fin de mejorar las vidas laborales de estas personas vulnerables pero muy trabajadoras”, concluyó Polaski.
Convenio 189
Los trabajadores domésticos deben tener los mismos derechos fundamentales en el trabajo que los demás trabajadores. Estos derechos incluyen:
  • horas de trabajo razonables,
  • descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas,
  • un limite a los pagos en especie,
  • información clara sobre los términos y condiciones del empleo,
  • respeto de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, incluyendo la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva.
Trabajadores domésticos – cifras mundiales (2010)
  • 52,6 millones a nivel mundial
  • 83 por ciento son mujeres
  • 29,9 por ciento están excluidos de la legislación laboral nacional
  • 45 por ciento no tiene derecho a períodos de descanso semanales/vacaciones anuales remunerados
  • Más de la tercera parte de las trabajadoras domésticas no tiene derecho a la protección de la maternidad.

jueves, 10 de enero de 2013

Arabia Saudí:La decapitación de una trabajadora doméstica muestra la desconexión del país con las normas internacionales


  10.01.2013 · Fuente: - Periodismo Humano
Rizana Nafeek, ejecutada en Arabia Saudí.
Hoy ha sido decapitada una trabajadora doméstica srilankesa en Arabia Saudí por un delito que presuntamente cometió cuando era menor de edad, lo que muestra una vez más que el reino del Golfo tiene una deplorable desconexión con las normas internacionales sobre la pena de muerte, ha afirmado Amnistía Internacional.
Rizana Nafeek ha sido ejecutada en Dawadmi, localidad situada al oeste de la capital saudí, Riad, hoy miércoles por la mañana. La condena a muerte había sido dictada por un tribunal de Dawadmi el 16 de junio de 2007, sobre la base de la acusación de que había asesinado a un bebé que estaba a su cuidado cuando ella tenía 17 años.
A principios de la semana, Amnistía Internacional y el gobierno de Sri Lanka instaron al rey Abdulá de Arabia Saudí –que ratificó la condena a muerte– a que indultase a la acusada, dado lo joven que era en el momento del presunto delito y las dudas sobre las garantías procesales del juicio.
“Pese al coro de peticiones dirigidas a las autoridades saudíes para que intervinieran y reconsideraran la condena a muerte de Rizana Nafeek, éstas siguieron adelante y la ejecutaron, lo que demuestra una vez más su deplorable desconexión con las obligaciones internacionales que les incumben respecto a la aplicación de la pena de muerte”, afirmó Philip Luther, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
En tanto que Estado Parte en la Convención de los Derechos del Niño, Arabia Saudí no debe imponer la pena de muerte a personas que tenían menos de 18 años en el momento del presunto delito por el que fueron condenadas. En caso de duda sobre la verdadera edad de la persona acusada, los tribunales tienen que tratarla como menor de edad a menos que el ministerio fiscal pueda demostrar que había alcanzado la mayoría de edad.
Antes de la ejecución de Rizana Nafeek, el presidente srilankés Mahinda Rajapaksa había pedido al rey de Arabia Saudí que concediese el indulto y, según la información recibida, el Parlamento de Sri Lanka ha mantenido un minuto de silencio hoy miércoles tras conocer la noticia de que se había llevado a cabo la ejecución.
En una declaración que figura en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Sri Lanka se afirma que el presidente Rajapaksa y el gobierno srilankés “deploran” la decapitación de Rizana Nafeek.
Preocupación por juicio sin garantías
En el pasaporte que Rizana Nafeek usó para entrar en Arabia Saudí en mayo de 2005 consta que la fecha de nacimiento es de 1982, lo que indicaba en apariencia que tenía 23 años cuando entró en el país para trabajar en el servicio doméstico. Sin embargo, su certificado de nacimiento muestra que nació seis años después, de modo que tenía 17 años cuando murió el bebé.
Según la información recabada por Amnistía Internacional, no se le permitió presentar su certificado de nacimiento ni otras pruebas de su edad al tribunal de primera instancia que la juzgó en 2007. Pese a que quizás pudo presentar tales pruebas en procedimientos judiciales posteriores, parece ser que ello no modificó la decisión de los jueces, que en Arabia Saudí tienen potestad para decidir el momento en que las personas alcanzan la mayoría de edad.
Por otra parte, según parece, el hombre que tradujo su declaración ante el tribunal no tenía las competencias adecuadas para ejercer de intérprete entre las lenguas tamil y árabe, y ha abandonado Arabia Saudí.
Rizana Nafeek no tuvo acceso a abogados durante los interrogatorios preliminares ni durante el juicio que se celebró en 2007. Aunque en un principio “confesó” el asesinato del bebé durante el interrogatorio, posteriormente se retractó y negó que fuese verdad, alegando que la habían obligado a “confesar” bajo coacción tras una agresión física. Ella aseguró que el bebé había muerto de asfixia mientras bebía de un biberón.
Uso generalizado de la pena de muerte
En Arabia Saudí se aplica la pena de muerte a una amplia variedad de delitos, y muchas de las personas ejecutadas en los últimos años son extranjeras, en su mayoría, trabajadores migrantes procedentes de países pobres y en desarrollo.
En este país, los procedimientos judiciales de casos en los que se impone la pena de muerte suelen incumplir gravemente las normas internacionales sobre juicios justos. A los acusados rara vez se les permite tener representación letrada, y en muchas ocasiones no se les informa del desarrollo de los procedimientos judiciales que se siguen contra ellos.
En 2012, Amnistía Internacional registró la ejecución de al menos 79 personas, de las cuales 27 eran extranjeras. Este año ya se ha ejecutado al menos a dos personas, ambas extranjeras.