domingo, 22 de julio de 2012

22 de Julio - Día Internacional del Trabajo Doméstico

Hoy se celebra en América Latina el Día del Trabajo Doméstico.

En 1983, en el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, celebrado en Lima, Perú, fue declarado el 22 de julio como el Día Internacional del Trabajo Doméstico, a fin de reconocer el trabajo que realizan las mujeres al interior de sus hogares; en tanto fundamental aporte que con éste se le brinda a la sociedad, como así también a la economía nacional. Labor que pese a su trascendencia, es más bien subvalorada al estar escasamente reglamentada, especialmente el trabajo doméstico remunerado, fuente de ocupación y puerta de acceso al mercado laboral para muchas mujeres y hombres de los sectores más empobrecidos. Siendo la misma una de las ocupaciones con mayores déficit de trabajo decente.

El trabajo doméstico es aquel que se realiza en el marco de una relación de trabajo, en un hogar o para él, e incluye las tareas domésticas, cuidados personales, jardinería, seguridad privada, chofer, etc. Por lo que trabador/a doméstico/a sería aquella persona empleada en un trabajo doméstico a cambio de una remuneración; incluso en tanto personal contratado y “colocado” por una agencia de empleo.
Tal trabajo resulta poco valorado, por cuanto es considerado “fácil” por aquellas personas que no lo realizan y se benefician de él. Habiendo una gran ignorancia e indiferencia sobre los procesos y tareas necesarios para producir un objeto o servicio para el hogar, lo que consiste en una multitud de tareas especializadas muy disímiles entre sí, resultando éste, por tal motivo, frecuentemente pesado como rutinario.
En tanto que el déficit de trabajo decente, guarda relación con el hecho de que los/as trabajadores/as domésticos/as se hallan más desfavorecidos que otros trabajadores/as asalariados/as. Asociado esto último a la subvaloración económica y social del trabajo de cuidado y del rol de la mujer en la sociedad. Por cuanto el mismo es percibido como una obligación, y “tarea natural”, que deben realizar las mujeres.
En la mayoría de los países, las trabajadoras y trabajadores domésticos están parcialmente excluidos/as de la protección laboral legal. Y como consecuencia de ello, quedan marginados/as de los derechos y las normas laborales protectoras que amparan los derechos del resto de los/as trabajadores/as asalariados/as.
Alrededor de 14 millones de mujeres de nuestra región son trabajadoras domésticas remuneradas, constituyendo el 14% de la ocupación femenina. Fundamentalmente son mujeres trabajadoras migrantes, con lo cual las discriminaciones de género, raza y clase se potencian entre sí. La situación se agrava, dado que en varios países de la región existe una importante cantidad de niñas y adolescentes que son trabajadoras domésticas.

jueves, 5 de julio de 2012

CUARTA JORNADA CON TRABAJADORAS DOMÉSTICAS MIGRANTES


Cuarenta y ocho mujeres nos reunimos por cuarta vez el pasado domingo 1ero de julio para hablar de nuestros derechos, nuestras inquietudes, nuestros sueños, nuestras aspiraciones, nuestras luchas cotidianas.

Nos reunimos, nos reconocimos y hablamos. Ese es el primer paso que hay que dar para armar la revolución por la reivindicación de nuestros derechos.

La jornada fue muy enriquecedora. A diferencia de los encuentros pasados esta vez nos acompañaron Matilde, Adriana y Gladys, trabajadoras domésticas de Uruguay, que compartieron sus experiencias, sus años de trabajo y la lucha por la visibilización de los derechos de las trabajadoras domésticas. Reconocieron que no ha sido un camino fácil y que saben, por compañeras migrantes que han tenido, que el ser migrante  implica dificultades adicionales.

Matilde, narró el camino recorrido por las trabajadoras domésticas en Uruguay para alcanzar la promulgación de la Ley 18.650, la experiencia de trabajo en la SUDT,  los pasos hacia la ratificación del Convenio 189, la experiencia en Ginebra y las nuevas estrategias de organización que están teniendo.

Sus palabras permitieron crear un ambiente de compañerismo, confianza y complicidad.

Posteriormente  María Goñi, hizo una presentación sobre la importancia de las Tecnologías de la Información y la manera en la que impactan en nuestra manera de relacionarnos con las demás.

Más tarde Valeria España habló del cuidado, la importancia e impacto que tiene en nuestra sociedad, la valorización simbólica y material que tiene que darse al trabajo que realizan las y los cuidadores, las implicaciones que tendrá el  Sistema Nacional Integrado de Cuidados, entre otras cosas, para crear espacios para la formación de cuidadoras y cuidadores.

La idea de las presentaciones era establecer elementos disparadores para reflexionar sobre las posibilidades que existen para las trabajadoras domésticas migrantes para seguir capacitándose, abriendo posibilidades y nuevos mundos. Se desarrollaron grupos de trabajo a fin de conversar sobre los intereses de cada una respecto a dichas alternativas.

Finalmente se propuso crear grupos para la coordinación y planificación del festejo del Día de la Trabajadora Doméstica. La idea será festejar este día y aprovechar la ocasión para compartir las riquezas culinarias de cada uno de nuestros países.